Aquellos maravillosos años 90, concretamente en la generación de los 32 bits, época donde nacieron gran cantidad de propuestas Survival Horror que supusieron un antes y un después en la industria. Aún habiendo ya pasado unos 30 años desde entonces, SFB Games ha venido a demostrarnos con Crow Country lo maravilloso que puede ser, incluso en pleno 2024, un título del género mencionado que parece salido de aquella época dorada.
Sin más dilación, damos comienzo al análisis empezando por:
Una historia que te mantendrá atento, pero…
Somos Mara Forest, agente a quien mandan a investigar un parque de atracciones cerrado años atrás, llamado Crow Country (efectivamente, de ahí el título del juego). En su odisea, la agente se verá envuelta en una trama de búsqueda del fundador del parque, Edward Crow, necesario para resolver la investigación pero cuyo paradero es desconocido. Aunque, para su desgracia, al entrar en el mencionado parque descubre en lo que realmente se ha convertido tras su clausura: un infierno repleto de monstruos que solo buscan pobres víctimas a las que infectar.
A partir de aquí, la historia se va poniendo cada vez más interesante. Realmente no es un punto tan importante en este tipo de propuestas, pero sin duda es un aliciente más que bienvenido. Ahora bien, el «pero…» en el subtítulo del encabezado no está puesto porque sí, y es que hay un punto negativo (casi el único) en la forma de contar los acontecimientos. Cualquier dato sobre la trama va a revelarse a través de texto. Ya sea leyendo notas o hablando con personajes, todo va a ser leer, ya que, aunque estemos hablando, no existen voces dobladas para los personajes. Eso sí, todos los textos se encuentran localizados a un perfecto español que incluso usa jerga propia de nuestro idioma.
Mecánicas con sabor a Survival Horror noventero
Crow Country se basa en el uso de mecánicas muy conocidas por cualquier amante del género al que pertenece, que haya jugado en la época de los 32 bits en consolas a obras como Resident Evil o Silent Hill, entre otros. Ya sabéis de qué va esto, disparar a todo lo que pueda molestarnos, teniendo siempre presente el ahorro de munición, ya que esta no abunda en absoluto. El guardado de partida es manual y los espacios de inventario limitados, pero no al estilo de la saga de Capcom. No hay límite de objetos que podamos llevar a la vez, pero sí de cantidad de un mismo objeto. Por ejemplo, no podemos llevar más de 5 granadas o 32 balas de pistola encima.
Luego, tanto para avanzar en el objetivo principal como para recoger mejoras o recursos varios (e incluso armas), será necesario resolver diversos puzzles. Unos puzzles que están bastante bien pensados, ofreciéndonos una dificultad intermedia que nos permitirá completarlos sin una complicación extrema, y a la misma vez nos otorgará una gran sensación de satisfacción. Algunos son de lo más ingenioso y original que he podido encontrar en este género, tales como llegar a una determinada puntuación (que tenemos que adivinar) en una serie de juegos de salón arcade, o disparar a ciertos sitios para dar paso a un evento. Dejo este apartado aquí para no incurrir en spoilers.
El sistema de apuntado de las armas nos da libertad para disparar donde queramos. Al apuntar, se extiende un punto de mira que podemos controlar con el joystick y dirigir hacia donde deseemos disparar concretamente. Esto es algo muy interesante que nos permite, gracias a las tecnologías actuales, asestar tiros de una manera que en títulos que cargan 30 años a sus espaldas no podíamos ver. No obstante, dicho sistema de apuntado provocará que a veces fallemos algún que otro tiro debido a la imprecisión del sistema, pudiendo ser solucionado a posteriori encontrando las respectivas mirillas láser para cada arma.
En Crow Country, las trampas son otro enemigo más
Crow Country cuenta con horrores biológicos de todo tipo. Veremos monstruos humanoides infectados, tanto de tamaño normal como más pequeños, largos, e incluso enormes, que parecen sacados directamente de nuestras peores pesadillas. Así como jefes, opcionales y obligatorios, que no son demasiado complicados de derrotar pero sí nos complicarán las cosas un poquito más. Aquí quiero aprovechar para añadir, sin ahondar en ello para evitar spoilers, que la batalla final de la aventura me decepcionó. Sin embargo, pasando a otros peligros, existe uno extra que ataca siempre por sorpresa: las trampas.
Aquí las trampas no son un elemento meramente anecdótico. Desde el momento en que aparecen no dejarán de obstaculizar nuestro camino, obligándonos a estar atentos en todo momento al suelo, techo y paredes, siempre alerta para evitar caídas de lámparas gigantes sobre nosotros, infecciones por gas, o incluso explosiones por recoger objetos que a priori parecían botiquines o municiones. También podemos usar otras artimañas a nuestro favor, por supuesto. La cámara se encuentra tan cercana a la protagonista, que no nos será posible vislumbrar a distancia ni enemigos, ni trampas. Es esencial estar siempre ojo avizor, y cabe destacar que enemigos y trampas reaparecen infinitamente al cambiar entre zonas.
¿Te sueles perder? Crow Country te ayuda con eso
Si eres un jugador que suele perder su orientación o en ocasiones te quedas quieto sin saber muy bien qué hacer, estás de suerte. Crow Country tiene en cuenta esto, y no solo lo soluciona implementando un simple mapa, como viene siendo habitual, que nos marca dónde están los puzzles importantes. En adición, se han añadido notas que nos explican los controles junto con ciertos consejos, y un sistema mediante el cual una máquina de adivinación nos «predice» el futuro y nos revela qué es lo próximo que debemos hacer. Pero cuidado, porque esto solo podemos usarlo un total de 10 veces durante toda la partida.
Dichas máquinas se encuentran repartidas por todo el mapa del juego, dividido en pequeñas habitaciones, salas y pasillos. Para pasar de una zona a otra, habrá una pantalla de carga durante unos segundos que ya nos es familiar en los clásicos del género. No habría estado de más alguna animación al cambiar entre habitáculos, algo como las míticas aperturas de puertas de los primeros Resident Evil. Pero obviamente no estamos hablando de algo que sea muy importante.
Un apartado técnico general absolutamente brillante
El apartado jugable no es lo único que caracteriza a Crow Country como una obra fuertemente inspirada en los 32 bits. Sus gráficos y sonido también dejan ver una increíble y muy bien implementada similitud con los de los juegos lanzados en aquellos años. Filtro de pantalla al estilo de los televisores CRT, modelos poligonales, efectos sonoros de otra época y una música exquisita se dan la mano para entregarnos un apartado técnico que le sienta como anillo al dedo a lo que la buena gente de SFB Games ha querido crear.
Y si pasamos a hablar de la optimización, todo va a seguir siendo buenas palabras. En mi partida, diría que no me he topado con absolutamente ningún bug que se deba recalcar, ni siquiera menor. Eso junto a una tasa de fps estables como rocas en todo momento, hacen que jugar a Crow Country sea una absoluta delicia.
¿Ha recuperado con éxito Crow Country la esencia clásica del Survival Horror?
Para ir terminando, vamos a responder muy rápidamente la pregunta que podéis leer en el encabezado de este párrafo: sí, Crow Country ha recuperado con -mucho- éxito la esencia clásica del género de supervivencia y terror. Una historia intrigante y bien planteada, que puede llegar a hacerse pesada por el hecho de obligarnos a leer tanto. Puzzles espectacularmente bien pensados, apartado técnico que nos retrotrae a la generación de los 32 bits en consolas, secretos por doquier, premios por conseguir ciertos rangos al acabar las partidas… Todo ello, además, por un precio bastante ajustado de salida.
Con todo lo expuesto en este análisis, es obvio que no necesitáis ver la nota que he considerado oportuno darle. Ya os imagináis que estamos ante un clarísimo sobresaliente, y desde Área Xbox solo podemos esperar que algún día tengamos una secuela aún mejor, o al menos igual en cuanto a calidad, de esta maravilla que el estudio indie SFB Games nos ha traído.
Crow Country está disponible para Xbox Series X|S, PS5 y PC.
Crow Country
Pro.
- Vuelve el Survival Horror clásico.
- Una historia que te mantendrá muy atento.
- Puzzles originales y muy bien pensados en su mayoría.
- Gráficos y sonido que nos recuerdan a aquellos maravillosos 90.
- Contenido más que suficiente y secretos por doquier bajo un precio muy ajustado.
Contra.
- La batalla final se queda en algo decepcionante.
- Demasiado texto.
Acerca del autor
Juego a videojuegos desde que tengo uso de razón, así que se puede decir que me gusta un poco hablar sobre ellos.